Ayer por la mañana murió nuestro compañero de Sotileza, Alberto Narciso Novoa.
Aunque
se pasó toda la vida desafiando a los médicos, las esperanzas de vida y
esas tonterías, murió de repente, por lo que aún no nos ha dado tiempo a
hacernos a la idea de que ya no le vamos a volver a ver.
Sus
compañeros quieren que sepáis que "era el mejor compañero y sobre todo
amigo que se puede tener. Tenía una de las miradas más maravillosas que
existen. Le echaremos tanto de menos, era el perejil de todas las
salsas. Por eso será imposible olvidarte y estarás presente siempre".
Eso sí, en la quiniela nunca logramos pasar de 10. Hasta siempre, compañero.
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